La bicicleta no es para el invierno

Desde el día del combi-dos de Sanse que corrieron el equipo Binovio y el de los Gitanos en el mes de noviembre, Albertopulos se había comprometido con su amiga Almu a intentar correr como equipo en el próximo combi-dos en el mes de febrero.

Albertopulos no domina la bici, como se pudo ver en la ruta de Los Zumbaos, se puede decir que no sabe montar.

De niño no tenia bici porque a su madre le daba miedo y no quería bici para ninguno de sus hijos. Lo poco que aprendió en el club Boadilla con la BH de sus amigos, de joven cuando corría por el monte de Boadilla a veces le confundían con Perico y no el de los palotes, si no Perico Delgado por su parecido y su forma de correr atacando en las subidas.

En estos años Albertopulos con sus carreras y montaña no se había planteado lo de la bici, a pesar que sus primos Jorge y Floppy compiten en bici. Como lo prometido es deuda con su amiga Almu, tiene algo más de dos meses para practicar lo malo es que no tiene bici.

En el puente de Nochevieja en Barbastro con su familia, tiene las primeras clases con su sobrino Pablito, la primera con la subida al Monasterio del Pueyo y la segunda camino del río, pero el frio acorta la duración de la clase están helados, hasta después de reyes en el parque del Retiro no vuelve a coger la bici, su amiga Clara mientras corre con Franciscopulos le deja su bici B para la tercera clase, pero es de noche y hace frio a pesar de las varias capas que lleva Albertopulos, esta helado y un poco perdido por el Retiro.

　

　

Después de una hora de practicas no encuentra la puerta de Mariano y sus amigos Franciscopulos y Clara se quedan fríos después de correr, Albertopulos no aparece por la puerta por fin después de preguntar a otro corredor, encuentra la dichosa puerta de Mariano y sus amigos no están, continúan buscando a Albertopulos por los alrededores, al cabo de un rato aparecen Franciscopulos y Clara mosqueados con Albertopulos por su despiste y por no avisar al encontrar la puerta.

Al lado de la puerta de Mariano está La Parisién el bar donde habían desayunado los sábados que habían entrenado con Chema. Para Clara para calentarse un descafeinado calentito, en cambio Albertopulos y Franciscopulos se calientan con cerveza y con los diez euros mojados de Clara, pensando donde los tenía guardados seguro que estaba calentito el dinero.

Habían pasado dos semanas desde su última clase de bici en el parque del Retiro, ya no había vuelta atrás esta semana su amiga Almu había inscrito al equipo mixto al combi-dos de Torrejón de veinticinco kilómetros, de los cuales quince kilómetros a pie y otros diez kilómetros en bici, también están inscritos Franciscopulos y Clara el equipo Binovio uno de los favoritos para ganar la prueba.

Pero en estas semanas entre pitos y flautas su amiga Clara no podía quedar para la clase de bici, por cierto el pito de Albertopulos esta en casa de su amiga Estrella, menos mal que tiene otro pito para tocar, mientras su amiga Almu entrena muchas horas con su bici nueva.

Clara le deja la bici B para practicar todos los días hasta el día de la prueba, solo hay que encontrar los pitos y flautas y atar los cabos sueltos para encontrar un día, pero no tiene otro casco para Albertopulos y el casco del tercio de cerveza no está homologado por la UCI.

La policía tiene orden de cerrar la casa de campo al tráfico de vehículos de dos o cuatro ruedas y controlar el acceso a corredores y caminantes, a la hora de las prácticas de Albertopulos.

Una unidad de rescate de la guardia civil con hombres rana se sitúa en el Lago para un posible salvamento, al igual que varios miembros del Samur para una posible asistencia por caídas, golpes y atropellos de algún corredor o caminante, que en todo caso portaran luz roja intermitente para una mejor visualización por parte de Albertopulos.