miércoles, 15 de agosto de 2012

Marathón Filipides y Tersipo

El pasado fin de semana la ola de calor africano paso por la Comunidad de Madrid, con temperaturas de más de cuarenta grados a la sombra.
El sábado 11 de agosto a las nueve y media de la mañana con 35º los valientes Albertopulos y Franciscopulos partían a pie por el camino de Santiago y vías pecuarias hasta el castillo de los Mendoza en Manzanares el Real.

A la hora señalada las dos de la tarde, arrodillados ante su amiga Mari Cruz Campo para entregarle un mensaje como regalo de cumpleaños.
La diosa Afrodita acompaña en las puertas del castillo a la reina Mari Cruz Campo portando la antorcha olímpica para entregar en el último relevo a Filipides y Tersipo que acompañan a Franciscopulos y Albertopulos, en la fuente de Manzanares después de refrescarse se cambian los ropajes, una falda con grecas Franciscopulos y Albertopulos calzones y pecas.

A las nueve y media después de desayunar café con porras, los mensajeros del rey Zeus parten desde las Torres de la Castellana siguiendo las flechas amarillas del camino de Santiago, los primeros kilómetros asfaltados hasta Fuencarral, por caminos y vías pecuarias hasta Tres Cantos con algún tramo de carril bici, continúan por vías pecuarias hasta la cruz de Colmenar donde encuentran la única fuente del camino, el agua es caliente igual que el agua de sus cantimploras, según el mapa el kilómetro veinticinco, atraviesan Colmenar Viejo guiados por las flechas para continuar por la vía pecuaria camino de Manzanares el Real.

En el tramo de Colmenar a Manzanares con continuas subidas y bajadas ninguna sombra y nada de agua, los mensajeros sedientos comienzan a sufrir por los kilómetros y el fuerte calor a partir del kilómetro treinta el famoso muro y no el de Pink Floyd, tampoco el de la casa de campo en el kilómetro treinta dicen que hay un muro en el maratón.

Franciscopulos anda y corre mientras Albertopulos trota despacio a su ritmo, la alta cuenca del manzanares es un infierno se superan los 40º, por fin pueden ver la Pedriza donde destaca el Yelmo, un ligero descenso y ante sus ojos Manzanares el Real y el castillo de los Mendoza meta de la Marathón de Filipides y Tersipo, se detienen en el canal de Isabel II a pedir agua fresca, en la entrada de Manzanares preguntan por la fuente más cercana para paliar su sed y cambiar sus ropajes sudados por el esfuerzo, por las calles de Manzanares la gente alucina por las pintas de los mensajeros, algunos animan imaginan que es una carrera.

A las dos de la tarde superados los 40º Albertopulos y Franciscopulos llegan al castillo de los Mendoza con el pergamino para su amiga Mari Cruz Campo. La diosa Afrodita enciende la llama olímpica con la antorcha, mientras Franciscopulos se arrodilla para entregar el mensaje a la reina Mari Cruz Campo, Albertopulos mareado por el esfuerzo se tumba en el asfalto ardiente, ayudado por Afrodita busca una sombra y un poco de agua esta sediento, Franciscopulos sentado en la sombra se recupera del esfuerzo, una vez recuperado el aliento en las escaleras del castillo la reina Mari Cruz Campo condecora con una corona de flores a los valientes mensajeros.

Sentados en la sombra en el bar de al lado con una jarra de cerveza para paliar su sed, Franciscopulos y Albertopulos comentan a los presentes lo mal que lo pasaron sobre todo en los últimos diez kilómetros, solo recuerdan la sonrisa de su amiga Mari Cruz Campo y sus lagrimas de emoción, por cumplir con su cometido a pesar de la ola de calor de presentarse a las puertas del castillo a la hora señalada. Gracias a la ayuda de la diosa Afrodita y al rey Zeus, en su memoria el recuerdo de la batalla de Marathón donde Filipides o Tersipo, recorrió a pie los 42 kilómetros con el mensaje de la victoria.

La Princesa Mari Cruz Campo había preparado el banquete para los valientes mensajeros y la diosa Afrodita en su casa de Colmenar para celebrar la gesta de Albertopulos y Franciscopulos y su cumpleaños, Mari Cruz Campo excelente amiga y mejor cocinera les preparo arroz, tomates rellenos y cordero al limón, de postre natillas con chocolate muy ricas.
Después de llenar los estómagos sesión de fotos para compartir en Fesbuk antes de bajar a la piscina, la reina de la fiesta, la diosa, el pensador y el Venus del Nilo.

Por la noche Albertopulos tenía hambre, Mari Cruz Campo prepara unas tapitas mientras en la tele están los juegos olímpicos. Poco antes de las doce como Cenicienta en el cuento, ponen fin a su historia se despiden de su amiga y vuelven con la diosa Afrodita a las Torres de Castellana, todos siempre recordaran este día.

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