domingo, 29 de enero de 2012

Las liebres, el tortuga y el 206


Una soleada mañana de sábado en una villa muy ociosa, conocida como Villaviciosa, se celebraba una prueba campestre en los campos de la uni, con los estudiantes y la fauna campestre de la zona.

Había liebres, conejos, una tortuga y un joven con el 206. Primero corrían lo pequeños animados por los padres, después los conejos y por último los estudiantes, las liebres, el tortuga y por supuesto el 206.

El tortuga se preguntaba porque corría con las liebres, si corren menos los conejos, recordó la última vez que corrió con liebres en tierras segovianas, acompañados por un sabroso cochinillo.

El 206 nunca había corrido con liebres y una tortuga, pero disfruto del buen ambiente de la prueba y de la amistad que tenían las liebres con el tortuga. Busco otra prueba campestre o asfaltada para correr con sus nuevos amigos.

Por los alrededores los profe de la uni, habían visto a un lobito solitario, que resulto ser Amstelmo que buscaba a las liebres y el tortuga, sus amigos.

Que no te cuenten el cuento de los animales, no pueden ser amigos si no son de la misma especie, esto si pasa en los dibujos animados, pero en este cuento las liebres y el tortuga son buenos amigos, todos juntos siguen buscando algún conejo suelto por el campo.

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