domingo, 29 de enero de 2012

El cuentacuentos y el cuentista


Una fría tarde de invierno la joven Mari Cruz Campo invito a sus amigos Estrella y Mahouhamed a la escalera en la latina.

Su amigo de la infancia Jacobs contaba un cuento, se conocían en tierras avulenses del colegio, después cada uno siguió su camino.

Jacobs de buena familia estudio biología, practicando con ratas y trabajo en el extranjero, pero un día decidió dejar todo y dedicarse a contar cuentos su verdadera vocación. En tiempos de crisis es difícil ganarse la vida como cuentacuentos. Por su parte Mari Cruz Campo se dedica a la enseñanza y se traslado a Colmenar.

Desde ese día su amigo Mahouhamed descubrió una afición que desconocía en él, cuentista.

La diferencia entre un cuentacuentos y un cuentista es que, uno vive del cuento y otro le gusta escribir en su cuaderno en sus viajes en transporte publico o en la barra de un bar, sus anécdotas y aventuras vividas con sus amigos o que le gustaría vivir. Amante de la buena cerveza, busca sus personajes con nombres de cebadas.

Hay otro tipo de gente que también vive del cuento, por ejemplo Belén Esteban y no sabe hablar ni escribir pero triunfa en un canal de la telebasura.

Otra buena gente se acuesta por las noches con el gato, algunas veces buscan al lobito.

Al cuentista le gusta publicar sus cuentos en Feisbuk para sus amigos y leer después sus comentarios.

De día y de noche piensa en su próximo cuento, a través de los comentarios y criticas de sus amigos, comienza las historias de Mari Cruz Campo, Miguel Alhambra, Mahouhamed y el lobito Amstelmo.

Al cuentacuentos le gustan los aplausos de su publico y actuar muchas veces por bien de su cuenta corriente.

Según el diccionario de la real academia un cuentacuentos es un narrador oral de cuentos e historias y un cuentista, dicho de una persona que acostumbra a contar enredos, chismes o embustes y una persona que escribe cuentos.

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